En relación con los humanos, cuando una persona tiene un impedimento en la interacción social y el desarrollo del lenguaje o las habilidades de comunicación, se dice que tiene una condición neuroconductual llamada autismo. Para que cualquier condición conductual sugestiva se clasifique como autismo, debe ser rígida y repetitiva.
Un niño con autismo tiene problemas para comunicarse y comprender lo que otras personas piensan y sienten, lo que dificulta que la persona se exprese con palabras, gestos, expresiones faciales o el tacto.
La investigación revela que los perros pueden experimentar una condición de comportamiento similar. Por lo tanto, si los perros realmente pueden o no tener autismo se está convirtiendo en una de las preguntas más frecuentes.
Esta investigación cobró importancia en 1966, cuando los veterinarios participaron en una conferencia sobre si los síntomas del autismo pueden ocurrir en los perros. Se informó de manera similar en una investigación de 2015 realizada por el Colegio Estadounidense de Conductistas Veterinarios, que estudió el comportamiento de persecución de la cola en Bull Terriers y un posible vínculo con el autismo.
Otros estudios similares indican además que los perros pueden tener autismo. Sin embargo, uno debe ser cauteloso al afirmar eso porque ninguno ha establecido el autismo canino con absoluta certeza. Además, considerando el hecho de que una serie de otras afecciones caninas difíciles de diagnosticar, como el trastorno de ansiedad y el dolor, pueden causar signos clínicos similares a los asociados con el autismo, en el mejor de los casos, podemos decir que los perros PODRÍAN tener autismo.
Hay dos criterios en los que se basa el Trastorno del Espectro Autista (TEA), así:
- Deficiencias en la comunicación social y la interacción social.
- Patrones restringidos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Signos y síntomas del autismo del bulldog francés
Para que a un perro se le diagnostique tentativamente autismo, debe exhibir comportamientos repetitivos atípicos y cierto grado de alteración de la interacción social con perros y/o personas. Además, un veterinario primero debe descartar otras condiciones que puedan ser responsables de los signos clínicos observados.
Por lo tanto, para saber si su perro tiene un impedimento en la comunicación social y la interacción social, busque lo siguiente:
- Si no responde a su nombre o si no puede escucharlo todo el tiempo;
- Si el perro se retira a un mundo propio, es decir, se resiste a que lo abraces o lo abraces y prefiere jugar solo;
- No hace ninguna expresión facial y evita el contacto visual duradero contigo;
- No entiende preguntas o instrucciones sencillas;
- No parece expresar emociones o sentimientos, y también es un poco ignorante de los sentimientos de otras personas;
- Tu perro se está acercando de manera inapropiada a una interacción social al ser pasivo, agresivo o disruptivo.
Los cambios de comportamiento anteriores son buenos ejemplos de que su perro puede tener una forma de autismo o trastorno del espectro autista.
Nuevamente, para saber si su perro tiene un patrón de comportamiento, intereses o actividades restrictivo y repetitivo, preste atención a lo siguiente:
- Comienza a realizar movimientos repetitivos o actividades que podrían causar daño;
- Si tu perro desarrolla rutinas o rituales específicos y se inquieta ante el más mínimo cambio de cosas;
- Comienza a moverse constantemente.
- Si muestra signos de falta de cooperación o resistencia a los cambios;
- Tiene un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado, u otros tipos de patrones de movimiento extraños y descoordinados;
- Si se vuelve inusualmente sensible a la luz, el sonido y el tacto, y sin embargo no siente dolor;
- Ya no responde a los juegos de imitación o de fantasía.
- El perro puede fijarse en un objeto o actividad con una intensidad o enfoque anormal.
- El perro también puede tener ciertas preferencias extrañas cuando se trata de comida. Por ejemplo, puede estar comiendo solo unos pocos alimentos y solo come alimentos con cierto tipo de textura.
Tenga en cuenta que no hay signos y síntomas de camisa de fuerza de autismo, un perro puede mostrar una combinación única de síntomas y en varios grados de gravedad.
Cómo manejar el autismo en los bulldogs franceses
El primer paso para controlar el autismo de su Frenchie es evitar las cosas que provocan el estallido de un comportamiento atípico. Eso significa que tienes que determinar los factores desencadenantes.
Por ejemplo, si su Frenchie se vuelve temeroso y agresivo cuando se le acercan extraños en el parque para perros, no vaya al parque para perros; en su lugar, camine por un sendero tranquilo.
Nuevamente, intente adoptar algunas medidas aplicadas a perros con necesidades especiales, como usar algunas envolturas disponibles en el mercado para proporcionar una presión tranquilizadora al cuerpo cuando no sea posible evitar los desencadenantes.
Hay algunas actividades que también ayudan a los pacientes con autismo. Uno de ellos es tirar de pesas. Puede entrenar a su perro para que haga trabajos pesados, como llevar mochilas para perros llenas de peso suave.
En este momento, un consorcio de profesionales e institutos médicos está llevando a cabo más investigaciones bajo el tema "Caninos, niños y autismo: decodificación de comportamientos obsesivos en caninos y autismo en niños". Se espera que en el futuro cercano lleguen respuestas más definitivas. al centro de atención.
¿Ha mostrado su Frenchie alguno de los signos y síntomas descritos anteriormente? Le invitamos a compartir su opinión en el cuadro de comentarios a continuación.